No es más que una compota, pero en la que cambiamos el agua por vino. Las proporciones variarán en función de si están enteras o troceadas. Aquí, además, la fruta debe estar unos días macerada en el almíbar de vino para que el color vaya penetrando en la fruta, más tiempo para la entera que para la troceada. El vino debe tener mucho color, son ideales los de Cariñena.
Ingredientes:
§ 1 kg de peras
§ 1,5 l de vino tinto
§ 300 g de azúcar
§ 1 rama de canela
Elaboración:
1. Pelar las peras, dejando el rabito, y poner el vino con el azúcar y la canela.
2. Hervir el conjunto hasta que estén tiernas las peras. Enfriar y conservar en el vino.
3. Dejar en maceración, 4 ó 5 días con el recipiente bien tapado (para evitar que tomen olores extraños).
4. Servir acompañadas de un poco de almíbar de vino.
NOTA: podemos reducir el almíbar de vino para que esté más concentrado de azúcar y, por lo tanto, más denso.
Se pueden aromatizar con clavo de olor.
En la elaboración de la foto se utilizó gelatina de vino para acompañar.
Aquí tenemos otra propuesta de montaje en la que se han empleado elementos como gelatina de vino, una crema elaborada con las propias peras al vino y unas láminas de pera deshidratada para complementar las texturas. Asimismo, se han incluido algunas uvas como testigo del origen de nuestra elaboración.
Aquí tenemos otra propuesta de montaje en la que se han empleado elementos como gelatina de vino, una crema elaborada con las propias peras al vino y unas láminas de pera deshidratada para complementar las texturas. Asimismo, se han incluido algunas uvas como testigo del origen de nuestra elaboración.
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